El teclado es uno de los componentes más utilizados en un portátil, por lo que su correcto funcionamiento es esencial para garantizar una experiencia de usuario óptima. Nuestro proceso de testeo de teclado revisa tecla por tecla, asegurando que todas respondan de manera precisa y sin fallos.

En el Test de Teclados se realizan una serie de pruebas que permiten verificar el estado de cada tecla, tanto en términos de funcionamiento mecánico como electrónico:

• Prueba individual de teclas: cada tecla es presionada manualmente para asegurarse de que responda correctamente y sin retrasos. Esto incluye verificar que todas las teclas, incluyendo las de función (F1-F12), teclas especiales (como el Control, Alt y Shift) y el teclado numérico (en los modelos que lo incluyen), respondan al ser pulsadas y registren la entrada de manera precisa.
• Prueba de presión y rebote: se mide la fuerza y el tiempo de rebote de cada tecla, asegurando que no haya teclas atascadas o que se queden presionadas por más tiempo del necesario. Esto garantiza que las teclas no solo funcionen, sino que lo hagan de manera fluida, proporcionando una experiencia de escritura cómoda.
• Prueba de combinación de teclas: se evalúa la capacidad del teclado para registrar varias teclas presionadas simultáneamente (conocido como “n-key rollover”), lo que es crucial para usuarios que utilizan combinaciones rápidas, como en tareas de escritura intensiva o en entornos de gaming.

Además de las pruebas funcionales, se realiza una inspección visual del teclado para detectar cualquier desgaste visible en las teclas o su impresión, asegurando que las letras y símbolos sean legibles y que no haya teclas dañadas o sueltas.

Al concluir el test, se genera un informe detallado que registra el funcionamiento de cada tecla y el estado general del teclado. Estos resultados se almacenan en nuestra base de datos y se pueden verificar en cualquier momento, garantizando la trazabilidad del proceso y asegurando que el teclado del portátil sea 100% funcional.