La prueba de calidad y funcionalidad de las pantallas LCD es un paso crítico en nuestro proceso de reacondicionamiento de portátiles. Utilizamos un sistema automatizado de diagnóstico que ha sido verificado y certificado para garantizar el correcto funcionamiento de las pantallas antes de que cualquier dispositivo sea aprobado para su venta.

Nuestros módulos de Auditor de Pantallas permiten realizar una serie de pruebas exhaustivas en las pantallas LCD, incluyendo análisis de píxeles muertos, uniformidad de color, y brillo. Estas pruebas se realizan bajo diferentes condiciones de luz y configuraciones de pantalla, asegurando resultados precisos y consistentes:

• Prueba de píxeles muertos: se verifica cada píxel de la pantalla para identificar cualquier anomalía, como píxeles atascados o muertos. Esta prueba cubre tanto el color como el brillo de cada píxel, asegurando una experiencia visual impecable.
• Prueba de uniformidad de color: mediante patrones de colores sólidos, se evalúa la consistencia en la representación de colores a lo largo de toda la pantalla. Cualquier variación significativa en el tono o saturación es registrada y la pantalla es reemplazada si no cumple con nuestros altos estándares de calidad.
• Prueba de brillo y contraste: se mide la capacidad de la pantalla para mantener niveles adecuados de brillo y contraste, incluso en condiciones de iluminación variables. El sistema ajusta la retroiluminación para asegurar que la pantalla sea legible en diferentes entornos y que el contraste permita una visualización clara.

Además, contamos con un proceso de inspección visual que busca arañazos, grietas o cualquier daño físico en la pantalla. Todas las pruebas y revisiones se registran en nuestra base de datos, generando un informe detallado para cada dispositivo.